Pausa Intercrónica

De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación. —Jorge Luis Borges

 

Durante algunos meses visité la Biblioteca Nacional de Colombia, armado de curiosidad y acompañado por la cámara fotográfica, indagué en las salas y los libros acercándome a la inmensidad del archivo donde reposa gran parte de la memoria de la Nación. En nuestros días de híper-visualidad marcados por la pantalla mi experiencia de usuario de la biblioteca se completa desde su página de internet y sus recursos en línea. Recorro el archivo público de la biblioteca en internet y fotografío desde la pantalla los distintos libros y recursos, presto especial atención a los denominados tesoros de la Biblioteca Nacional (Láminas de la Comisión Corográfica, Días de la Independencia, etc.)

 

Pausa Intercrónica reflexiona sobre el concepto de base de datos como figura simbólica de nuestro tiempo; hoy los dispositivos digitales son indispensables en la construcción de la memoria personal y colectiva. Toda articulación artística implica una distribución de la experiencia compartida y es, por tanto, una figura de sociabilidad y comunidad. Mi proyecto busca acercar al público al libro y al archivo como fuentes inagotables de posibilidades de reconocimiento histórico y cultural.

 En la biblioteca hice algunos videos del lector de Microfilm en funcionamiento, la técnica de la microfilmación consiste en el archivamiento de documentos basado fundamentalmente en el cambio de soporte. Escogí momentos memorables de la historia del país contados por los periódicos como El Tiempo y El Espectador, encontré un material que narra los sucesos del 9 de abril de 1948 y sus consecuencias década tras década hasta finales del siglo XX; una sola película almacena 50 años de historia. Las tiras infinitas de la memoria construidas día a día por los medio impresos se desvanecían en mi proceso en la biblioteca ante el gran archivo. En la máquina de microfilm la mano tiene el poder de acelerar días, meses y años. El cambio de soporte se torna fundamental en mi trabajo, de la proyección en el lector de microfilm genero un video, este video lo fotografío con el escáner y su resultado lo imprimo sobre papel.